Las Maravillas naturales y el turismo en la Sierra Hidalguense.

          Por: Jorge Rivera Márquez.

A tan solo 30 minutos de la cabecera municipal de Chapulhuacán, se encuentra a orillas del afluente del Rio Moctezuma, un lugar natural, tocado por las manos de Dios, “Arroyo Blanco”, denominado así, por lo cristalino de sus aguas, nombre que lleva también su comunidad, que con el florecer de sus árboles, toma colores inimaginables, como el azul turquesa, dignos de una postal, con más de un kilómetro de atractivo natural, sus aguas son el deleite de todos los turistas que las visitan, ya que por las temperaturas cálidas de la región, es el lugar obligado para sumergirse en ellas, relajándose con la familia y amigos, en pleno contacto con la naturaleza, su flora y su fauna, que se nota en el cantar de diversas aves, además de degustar platillos típicos de la región, como unas ricas enchiladas con cecina y una refrescante bebida. También este lugar está lleno de cultura, ya que se cuenta que aquí se asentaron los españoles y construyeron lo que hoy lucen como una serie de construcciones de piedra de alta ingeniería, un acueducto con el que aprovechaban el agua para la producción de caña, realizar la molienda y el riego de productos de la zona. Te invitamos a conocer este hermoso lugar donde la paz, la tranquilidad y la armonía con la naturaleza son los principales ingredientes para pasar un día inolvidable, pero sobre todo, con el trato y calidez que la gente de esta región tiene con sus visitantes.