Brevísima Historia del Lienzo Charro de Real del Monte
Origen y significado de la palabra Charro
POR: OSMAND ROMERO
Lic. en Historia
Siguiendo la tradición sobre los orígenes da la palabra Charro tenemos un antecedente una denominación antes de que se les nombrara como tal, una forma coloquial durante el Virreinato hasta los primeros años del siglo XIX. Bien conocidos por su destreza y habilidad por desenvolverse en los labores del campo y caballista. Luchando en diferentes e importantísimas batallas tales como: Independencia, Guerra contra los Estados Unidos, La Reforma y la Intervención Francesa; mejor conocido como Chinaco. Hombre de pueblo, siempre luciendo atuendos típicos de la época de gente sencilla. Realiza distintas faenas montando un caballo, compañero fiel, como herramienta básica portando un lazo hecho a base de una fibra vegetal, proveniente del maguey llamada Ixtle.
Basándonos en la obra charra Huella para una tradición encontramos el posible significado y su evolución en México de la palabra Charro, aquí la explicación: Por parte de la Real Academia de la Lengua Española lo denomina como Aldeano de Salamanca de la región de Alba, Vitigudino, Ciudad de Rodrigo y Ledezma para referirse a los Jinetes. El vocablo charro aparece a la mitad del siglo XIX, a esto con el fin de identificar a los diestros en el manejo del caballo. Por lo Tanto; aquí en México se adoptó la palabra para referirse a los hábiles en el manejo del Caballo y en las distintas labores del campo, ahí en los grandes y distintos llanos que tiene la Nación. Adoptando como suyas las prendas de bellísimos bordados, botonadura elegante, resistentes, largas y gruesas chaparreras de piel y espuelas ataviadas con hermosas grecas en las astas y distintos estilos en las ruletas o carretillas.
Antecedentes
El caballo pisa por primera vez el suelo americano, precisando en tierras aztecas dirigidos por los españoles, con un total de 16 jamelgos, siendo un elemento vital para la conquista y sometimiento de los indígenas mexicanos. Posteriormente llegaran más hermosos ejemplares para poblar y distribuirse en México, acompañado de otro animal que sería destinado para ser animal de carga y herramienta para el indio y mestizo, el Asno. Se establecen primero en tierras del hoy Estado de Hidalgo, en Huichapan y Apan, distribuyéndose posteriormente en toda la república.
Se considera como el Santo de los Charros a San Sebastián de Aparicio por haberse dedicado a la labranza en un lugar tan amplio y próspero. Sebastián concibió la idea de adaptar el camino de México a Veracruz para que por él pasasen las carretas que muy pronto construyó con un amigo suyo español. Esas carretas fueron las primeras que, tiradas por toros o novillos amansados por el mismo Sebastián, hollaron el suelo de México. Con esa obra resolvía dos problemas fundamentales: primero, el difícil transporte de mercancías, y el segundo, aliviar a los indios de la fatiga que padecían al tener que transportar todo sobre sus requemadas
espaldas.
El caballo fue designado para el uso único y exclusivo del español y criollo, teniendo prohibido y penado que el Novohispano usara tan noble bestia, esto registrado en el libro V de las Leyes de Indias; por lo que se vio en la necesidad de usar el burro para sus tareas domésticas y campesinas a cambio de eso. En el año de 1612 el virrey Fray García Guerra dio la licencia para que un grupo de indígenas de Pachuca montaran en caballo como lo hacían los españoles, así ellos comenzaron a manejarlos con gran destreza en las Haciendas y Rancherías que existían en aquel entonces.
En el descubrimiento y explotación de la actividad minera, el caballo y el burro fueron un elemento indispensable, cumplían tareas pesadas y arriesgadas como el de los mineros. El burro y la mula fueron usados para las duras tareas en el procedimiento del método de patio haciendo girar una gran rueda que permitía moler la plata, convirtiéndolo en un tipo de talco, también para la carga de pesada maquinaria, como el caso de cuando llegaron los Ingleses a Real del Monte; el caballo por su lado cumplía la tarea de transportar a la diligencia que transportaba la Plata, comenzaba de Real del Monte a Pachuca, para que fueran a la ciudad de México para acuñar en la Casa de Moneda, hasta llegar a el Puerto de Veracruz y por último realizar un largo viaje en barco hacia España.
Los hombres que manejaban aquellos caballos se les llamaba guardas, un guarda era el encargado de custodiar las cargas de plata, cuidando tan valioso mineral hasta que este llegara a su destino, así como vigilar el volumen y producción en cada mina. El guarda era reconocido
por su gran habilidad, destreza en el manejo, arrendamiento de caballos, destreza en las armas y conocimientos en el campo. Ellos en sus ratos libres realizaban faenas del campo, que eran parte fundamental de su vida. El lugar donde pasaba eso era el bosque del Hiloche, lugar propicio para la recreación no solo de los Guardas, también para la población en general; se llevaban a cabo verbenas populares en los días de Asunción y Corpus Christi, fiestas que son consideradas las más antiguas que se tenga registradas en el municipio, ya que estas datan a mediados del siglo XVII.
En las páginas de la historia local tenemos el acto heroico de la participación de ellos, esto se tiene registrado en la Batalla de Puebla, comandados por el General Juan Manuel Kafnerp, la división que el manejo se le denomino Carabineros de Pachuca, 300 astutos y valientes guardas de la compañía minera Real del Monte y Pachuca que defendieron los fuertes de Loreto y Guadalupe para salir victoriosos y recordados en los Anales de la Historia local.
Los guardas al ver la necesidad de querer tener un espacio para practicar estas suertes, comenzaron hacer espacios exclusivos, la primera plaza fue un ruedo donde se llevaron a cabo corridas de Toros, ubicada en donde se conoce como la Estación, hoy se le conoce como el porvenir. Esto provoco que tuviera mayor formalidad y seriedad; por lo que comenzaron a practicar en el Rancho de Rufina, propiedad que en su momento pertenecía a los Hijos de Tomas y Agustin Straffon presidentes municipales de Real del Monte en los primeros años del siglo XX. Al pasar el tiempo la sociedad, la Compañía y Autoridades comenzaron a motivarse para llevar a cabo la construcción de una Plaza de Toros que quedara cerca de la población, y esta fue construida en lo que es el día de hoy la escuela primaria Ernesto Viveros. Plaza de toros hecha completamente de madera, llamada Plaza de Toros el Hiloche. Construida entre los años 30 y 40 aproximadamente, era tan popular que la población asistía constantemente, la entrada tenía un costo de 10 centavos adultos y 5 niños, los boletos estaban divididos por sexos.
Entre los guardas y charros que se tiene mayor memoria hasta el día de hoy son los siguientes: Daniel Baca, Inocencio Mendoza (Charro negro), José y Jesús Reséndiz.
Al paso del tiempo, la plaza de Toros estaba quedando en malas condiciones, por lo que el pueblo demandaba otro lugar para llevar a cabo el tan popular deporte que se estaba dando, por lo que se vuelven a juntar las personas y buscan la manera de tener fondos. Como anécdota se cuenta que el Señor Inocencio Mendoza el charro negro en sus ratos libres en la mina se colocaba un cartel en el que pedía cooperación a sus compañeros mineros que tenía la siguiente frase: Amigo minero necesitamos de tu ayuda para la construcción de un ruedo; por lo que Sindicato, Presidencia municipal y terreristas se unieron para construir un nuevo lienzo.
En el año de 1965 se inaugura la última plaza de toros que actualmente es hoy el Lienzo Charro. Fue conocida con el nombre de Plaza de toros Carlos Arruza esto en honor a ese gran torero Fue conocido como «El Ciclón». Entre los guardas y charros que sobresalieron y hoy en día se mantienen en la memoria del pueblo son los siguientes: Daniel Baca, Inocencio Mendoza (Charro negro), José y Jesús Reséndiz, etc.
En el año de 1992 ya constituida una asociación de charros representante del municipio, a través de autoridades, la Compañía minera Real del Monte y Pachuca y la misma asociación construyen la manga, para que de esa manera ya fuera considerado formalmente como un lienzo charro, inaugurado ahora con el nombre de Lienzo Charro Alonso Ancira Elizondo, en honor a un representante de la compañía. La última remodelación a gran escala que se ha hecho hasta la fecha fue en la fiesta de Corpus Christi del año 2008, impulsado por los comerciantes del municipio, sociedad civil y las distintas asociaciones charras que hay en Real del Monte estos son: Hermanos Romero, Real del Monte y Oro y Plata.
Los charros se han distinguido al paso del tiempo por siempre estar presentes en las distintas celebraciones, por el lado cívico tenemos la fiesta patronal del señor de Celontla celebrada la tercera semana de Enero y las fiestas tradicionales de Asunción y Corpus Christi, se conmemora entre los meses de mayo y junio, las celebraciones más longevas no solo de los charros, también de todo el municipio, pues en estas hay mayor número de público y eventos como ceremonia religiosa, charreada, verbena popular y distintos concursos donde puede participar toda la población. En calendario cívico tenemos las siguientes donde aparte de organizar charreadas y desfiles por ello, son apoyados por autoridades y distintas sociedades civiles: el día 5 de Febrero aniversario de la Constitución la gesta heroica de Puebla del 5 de Mayo, fiestas patrias del 15 de y el aniversario de la Revolución Mexicana.
Los principales festejos que se realizan son los días alusivos a las fiestas patrias como el torneo del corredor de la montaña celebrado en la segunda semana de Marzo, Todo lo antes mencionado ha sido posible gracias a la inquietud, optimismo, motivación, dinamismo de los charros, sin ellos, nuestras tradiciones no seguirían en pie, ofreciendo siempre una competencia y espectáculo de calidad. Recordamos hoy 14 de Septiembre el decreto que el Presidente de la Republica Abelardo L. Rodríguez dijo: ‘Vestirse de charro es como vestirse de México’, por este motivo su celebración es previa de la conmemoración del inicio de nuestra independencia