El valor de los libros en tiempos de encierro.
Por Osmand Romero
Lic. En Historia de México
En estos tiempos sobrellevar la cuarentena no ha sido una tarea nada sencilla, ya que una de las medidas que se han adoptado desde el inicio de esto es la acción y el slogan “Quédate en casa”, lo que significa un confinamiento y alejamiento social completo de amigos y familiares. Esto en un principio parecía ser muy sencillo, pero al paso de los días, semanas y meses se ha vuelto una tarea complicada, ya que el quedarse encerrado ha dificultado nuestra vida diaria, ya que la convivencia y actividades al aire libre se han visto reducidas gravemente por lo que la gente ha optado por hacer diferentes actividades dentro de su hogar. Algunas actividades tienen un cierto costo, como es el caso de cursos en línea, lecciones de cocina, guías para elaborar algo etc. Otras personas han optado por el ejercicio diario para evitar la obesidad que se da por estar en el nomadismo. Una de las actividades que se pueden hacer sin necesidad de salir en casa, sin implicar un costo significativo que dañe tu economía sin duda alguna es el tomar un libro y comenzar una fantástica lectura, una actividad ideal para sobrellevar este encierro involuntario.
La frase Mens sana in corpore sano o mas conocida como Mente sana en cuerpo sano, se refiere a un equilibrio entre dos partes, que es lo intelectual y físico, esto quiere decir que se debe tener ambas para poder vivir adecuadamente, y, para poder estar bien para estos tiempos de gran paciencia y esperanza.
Posiblemente usted en su casa tenga un librero lleno de libros que compró en alguna ocasión ya sea por recomendación, oferta o simplemente para llenar ese mueble y se vea lo más elegante posible, pues lo invito a que se acerque a ese mueble, tome uno, vea usted la portada del libro, ahí encontrará el título y el autor, esto acompañado de una portada tal vez simple o bellamente detallada. Adentrándose al libro encontrará el índice el cual le señala el número de capítulos y el nombre de cada uno. En un extremo del libro usted vera una pequeña prolongación lateral del libro conocida como solapa, esta parte trae datos del autor, el cual contiene una pequeña biografía y demás obras escritas por él, en esta parte puede llevarse una sorpresa porque tal vez tenga en sus manos un nobel de literatura. Si tiene curiosidad por saber de qué trata el libro puede encontrar una pequeña descripción del libro en la contraportada y tendrá
un acercamiento. Estos pueden ser en tamaño grandes, pequeños, medianos en contenido, muy delgados o gordos, eso no importa mucho, ya que al conocer el libro que lee eso será lo de menos, siguiendo las palabras de Emiliano González: “Que importan después de todo, el formato, la calidad del papel, si lo que un libro pide a gritos es ser leído”.
Al hablar de sus partes ahora se puede conocer la esencia del libro, Alfonso Reyes (1983) en su experiencia literaria lo señala como “Eternidad a los instantes” (p.111) es plasmado un momento descrito y explicado en el libro, el cual queda inmortalizado, por lo que no tiene fin ese momento, ya que esto depende de las veces que repasemos y vivamos aquel instante por medio del libro. No solo queda captada aquella escena, es el espíritu del autor el que predomina en nosotros, porque puede gustar o no el autor, eso no creo que importe tanto, lo que tiene valor es que conocemos el ser y sentir del escritor tratado al momento de leerlo.
Los estados mentales son reflejados en los personajes o temas a abordar, con la lectura se conoce la circunstancia y propósito en que fue escrito el libro, aunque es solo una pequeña parte del porqué lo conoceremos es solo la punta de un iceberg.
En un libro se puede aprender, esto sobre un tema o genero determinado, “Asunto de aprendizaje y estudio” (Reyes,1983,p.114), crea la curiosidad y ganas de aprender a los interesados del tema, por lo que el lector pasa del juicio a priori, que es la razón antes de sumergirse, a pasar a un posteriori que es la
teoría y hechos con validez sobre el tema, cambiando la mentalidad del lector sobre un caso en específico.
Un libro empieza con dos elementos básicos, estos son el tintero y la pluma, esto en palabras de Reyes, en opinión personal agrego la idea, porque con esto se comienza a escribir, Oscar Wilde decía “ El talento es 10% inspiración y 90% transpiración” por lo que es un trabajo arduo de mucha disciplina, por lo que para muchos puede ser molesto el hacerlo “ pero cuando hay verdadero amor puede ser un disfrute, un placer” (Reyes,1983,p.147).
El profesor pachuqueño Rafael Cravioto Muñoz en su libro El libro, la cultura, nos proporciona interesantes puntos de vista en cuanto para convertirte en un buen lector y el significado de tener una biblioteca propia.
Para Cravioto el buen lector resucita perpetuamente a cada lectura, interpreta a su modo la función de cada una, formando en él una expectativa sobre un tema en particular, un credo por ser interpretativo que lo lleva a transformar el punto de vista, ya no es igual a lo que el lector piensa de un tema después de consultar un libro, “ El lector resucita perpetuamente a cada lectura” (Cravioto,1989,p.23).
Algo importante que debe quedar en claro, y es “no todo mundo puede internarse en las mismas lecturas” (Cravioto,1989, p.23), todos somos diferentes como personas, así al igual en platillos, colores, sensaciones, puede variar el leer libros, por lo que no obtendrás las mismas opiniones y puntuaciones al momento de evaluar una lectura.
En cuanto a lo que es una biblioteca quiero señalar los siguientes conceptos, el primero que puede comentarse es un lugar donde se conservan un conjunto de libros ordenados y clasificados para su consulta o préstamo bajo determinadas condiciones. Es claro que un mundo de temas divididos está ahí, y un sinnúmero de libros se encontrará en ese lugar, es de carácter temporal adquirirlos, ya que se encuentran ejemplares difíciles de conseguir hoy en día, siendo exclusivamente como consulta, el lector dejará inconclusa su lectura, limitándose a solo citar y señalar puntos importantes sin profundizar. El profesor Cravioto (1989) señala que “una biblioteca personal “es nuestra esencia intelectual y personal” (p.37) cada libro de la biblioteca personal forja el carácter, idea y creencia de la persona que es dueño, se observa a simple vista la personalidad intelectual personal cuando sabemos de qué está compuesta su biblioteca. Por su parte Vasconcelos señala que “Es la biblioteca la escuela del adulto” por lo que para aprender no hay edad y la escuela de la vida puede ser respaldada por las letras.
Un libro es la representación de una época, pensamiento, se escribió ante una situación, forma parte del universo de las letras, defiende una idea, una persona y movimiento. Este al paso del tiempo se convierte en un clásico, una fuente de primera mano, no muere, al contrario de el nacen mas obras de los cuales se sustentan en el primero que habla sobre un tema en particular. El libro es valioso, irremplazable y un tesoro, ya sea nuevo o viejo.
Te ayudara a distraerte en ratos, te instruirá, aumentará tu vocabulario, te ayudara contra el estrés, tendrás una ventana al mundo a pesar de este encierro,
aumentará tu creatividad, tendrás un gran pasatiempo sin herirte ni herir a nadie y lo mas importante, no volverás a ser el mismo, te convertirás en un mejor ser humano.
Espero que después de leer estas breves notas te hayas motivado a tomar un libro que tengas pendiente o nuevo que está ahí esperando a ser leído y lo puedas disfrutar en estos tiempos.
Aquí te dejo estimado lector una de recomendaciones de libros que estoy seguro pueden agradarte.
Titulo Autor
Historia de la Revolución Mexicana
en el Estado de Hidalgo Luis Rublúo
Saberes y Delirios José N. Iturriaga
La Corte de los Ilusos Rosa Beltrán
Balún Canán Rosario Castellanos
Laberinto de la Soledad Octavio Paz
Ben-Hur Lewis Wallace
El misterio del solitario Jostein Gaarder
La noche de Ángeles Ignacio Solares
Gil Gómez el insurgente Juan Diaz Covarrubias
La güera Rodríguez Artemio de Valle Arizpe
La tía Tula Miguel de Unamuno