“HOY ME DI CUENTA”

                         Dr Manuel Ángeles Avila

Médico Cirujano por la UNAM y actualmente cursando el último cuatrimestre de Licenciatura en Derecho por la Universidad Tecnológica de Mexico. UNITEC

Bajo la mirada, observó el piso a través de mis manos temblorosas, frente a mi. Sudo, siento cansancio fue un día largo, desde que el solo apareció entramos a quirófano ahora el se oculta, se despide, nosotros apenas terminamos.  «Días quirúrgicos» los llamo desde hace 20 años.

Con una sensación de satisfacción, orgullo, paz y tranquilidad, todos los pacientes se recuperan y estarán bien, no hubo contratiempos ni complicaciones. Pero algo a cambiado 20 años después, veo mis manos temblorosas, soy mas observador a los detalles; el piso, con envolturas de material quirúrgico, algunas gasas con sangre, compresas húmedas con ese rojo carmesí de un día difícil. Muestra de las horas apagadas ya, del día dentro de estas 4 paredes blancas, recordando y añorando esos días como estudiante de medicina cuando escuchaba a los maestros decir: “gracias a dios un día mas, el bien a triunfado sobre el mal”.

Pero algo cambio, ahora es distinto,  los ojos d e mis compañeros de equipo aún brillan por la adrenalina, por la satisfacción de ayudar a los demás, pero algo a cambiado, tiemblo, estoy cansado, ya no se maneja el estress como antes, más de 14 horas de cirugías, una tras otra, duelen mis piernas, la espalda mi ojo brinca sin control. Entonces lo entiendo veo a mi hermano , es como verlo al jugar de niños, el mismo rostro, pero ahora lo entiendo, el cirujano serio, dedicado siempre mi hábil, lo miro, recargado sobre la pared , aún con su gorro quirúrgico puesto bañado en sudor, sus ojos aún con ese brillo de orgullo y satisfacción pero ojeroso y unas ligeras arrugas que adornan su cara. Voltea y me mira como al jugar de niños sonríe,  me dice en voz baja “terminamos, me duele la espalda” . Ahora lo entiendo hoy me di cuanta al quitarse en gorro quirúrgico sudado, noto su cabello, brillan canas como hilos de plata es como verme al espejo, ahora lo entiendo.

Los dos volteamos vemos a un joven vestido de quirúrgico entra a quirófano con brillo es sus ojos contento, frenético porque hoy estudiante de medicina, se le permitió entrar a  ayudar. No se nota cansancio en El. Nos dice en tono fuerte y claro “ todos los pacientes están en sus cuartos vámonos “ y ahora lo entiendo hoy me di cuenta y mi hermano y compañero d equipo también. Siempre brillarán nuestros ojos por el gusto y amor a esta profesión pero ahora es distinto el tiempo nos comienza a cobrar la factura estamos envejeciendo y a pesar de todo seguramente en unos días más estaremos comenzando «otro día quirúrgico»  así los llamo