General Historia y Leyendas

 

Y el Marqués me respondió

Por Osmand Romero

Lic. en Historia

 

Es un hecho que Luis Rublúo “El Marques de Real del Monte “ o Adam Sefer hoy en día es y pasará a ser parte del estudio de la historiografías modernas por sus más de 60 obras escritas y unsinnúmero de artículos, pero , igual  es necesario saber que libros  fueron los que lo impulsaron a adentrarse al estudio de la historia, así como algunos maestros y escritores.

En el siguiente apartado se recopilarán partes de unas series de charlas referente a los libros que lo motivaron e impulsaron a realizar su vida de escritor, así como también se hablará sobre las personas que influyeron en su vida para abordar los variados temas que estudió durante sus más de 65 años como escritor que recorrió.

Una de las primeras preguntas que le hice fue: ¿Que lo motivo a decidirse a ser escritor? A lo que el me comento que su impulso fue el haber visto de niño una adaptación teatral del Quijote de la Mancha. A continuación, citaré dicho relato el cual está incluido en mi artículo Luis 65-80 relatando detalladamente su primera aventura literaria

“Era dicha y alegría para el público infantil que se congregó en Bellas Artes, aquellos pequeños espectadores se encontraban emocionados por mirar su primer espectáculo teatral. Salvador Novo se encargó de hacer una adaptación infantil del Quijote de la Mancha. Vivieron muy de cerca los actos heroicos y proezas de aquel noble caballero andante. Después de clases, cerca de 2500 niños a través de 38 presentaciones pudieron enamorarse del teatro. Todo esto en el marco del IV centenario del natalicio de Miguel de Cervantes Saavedra.

En una de las presentaciones, un hombre de provincia radicado en la gran ciudad de nombre Abraham, acompañado de su esposa María de los Ángeles y de sus hijos José Luis, Abraham y Víctor, aquella familia se disponía a entrar a la función estelar de aquel momento. Aquel hombre se disponía a pagar los boletos tranquilamente, sus hijos emocionados toman su boleto, se les asigno asientos en la fila F y rápidamente fueron  a tomar sus respectivos asientos. Los niños disfrutaban fervientemente el espectáculo, especialmente Luis, el mayor. El haber conocido de esta manera la literatura encendió su espíritu creador y también el se propuso hacer su propia función de teatro del Quijote justamente como la vio en aquella ocasión, y así nació un sueño para él, pues anhelaba con algún día llegar ser un escritor.

Poco tiempo después Luis con ayuda de su hermano Abraham montaron un pequeño teatro en casa, una vieja caja de dinamita que su padre trajo de alguna mina de su tierra natal Real del Monte. Los hermanos la decoraron y condicionaron para que fuera el escenario, los actores eran las marionetas con las que a Luis gustaba jugar, junto con su hermano daban vida a los personajes de la obra de teatro. Esto a todos agradó, principalmente a su padre, el cual ofrecía presentaciones a las visitas que llegaban.”

La siguiente que le hice fue: ¿Como fue que se comenzó a interesar en la historia, en especial la de nuestro estado?

A lo que él me respondió que todo empezó por su madre y padre, ya que ellos eran oriundos del mismo pueblo, Real del Monte, lugar de mitos, leyendas y hechos históricos que ocurrieron en diferentes etapas. Su madre era quien le contaba cosas cotidianas que ocurrían día a día en el pueblo minero, y su padre era quien le hablaba sobre leyendas y relatos mineros. Esto emocionaba al pequeño Luis porque motivaba a escucharlos y al mismo tiempo desarrollaba su imaginación, así como también sus deseos de plasmar sus ideas en hoja y pluma; No obstante su padre procuraba su formación profesional sin olvidar mostrarle sus orígenes, y esto lo hacía mediante los libros que su padre le regalaba, como el caso de comprar Los Annales del Estado de Hidalgo del Profesor Teodomiro Manzano en el cual se tienen registrados hechos relevantes del estado y de Real del Monte que es un punto importante en esta obra divida en dos partes.

En alguna ocasión me contó que lo llegó a conocer cuando él era niño, no recordaba el año exactamente, pero decía sin ninguna equivocación que esto fue en el segundo periodo presidencial de su padre Don Abraham (1952-1954). Me dijo que su padre le hizo un reconocimiento al distinguido historiador y hombre ilustre de Real del Monte, este momento ml habrá marcado positivamente e impulsarlo para querer convertirse en historiador, por lo que el ahora comenzó a querer tener libros de historia y temas relacionados con la literatura  de autores consagrados estos, que no solo son de México sino que también extranjeros, de los cuales el me compartió una lista de algunos  que se darán a conocer más adelante en las siguientes líneas.

La siguiente pregunta que le hice fue: ¿Recuerda usted sus primeros trabajos publicados? A lo que el sonriendo y levantándose rápidamente me mostró que en su libro homenaje por sus 40 años de escritor, el inicia un 5 de agosto de 1956 a pocos días de celebrar su cumpleaños 16. En aquel libro se muestran un gran número de artículos donde el tema principal es el, denotando su arduo trabajo literario hecho por grandes escritores y expertos en la lengua española como el caso de Ernesto de la Torre Villar, Luis D. Salem, Francisco Zendejas, Aureliano Tapia Mendez, Arturo Sotomayor, Juan Manuel Menes Llaguno, Carmen de la Fuente y Salvador Novo. En un apartado donde venían antologadas algunas partes de sus escritor publicados a modo de artículos, que luego muchos serian partes de valiosos libros, fotos de libros ya publicados con anterioridad, encontramos una poesía publicada en su periódico escolar del que se desempañaba como Jefe de Redacción, aquella primera obra llevaba por título  La virgen india ( A la mujerHidalguense), este título hacía referencia a su natal Hidalgo, que a pesar de que en ese momento realizaba sus estudios en la Ciudad de México.

Con su rebozo a colores

con su vestido de seda,

va caminando entre flores

la Virgen India Morena;

y en la trenzada melena

luce encantadora flor,

tan hermosa como ella

tan purina como el sol

tan brillante como estrella

que inspira en mí el amor.

 

Entre tantos artículos que a usted ha escrito, ¿Podría mencionarme alguno que tenga un gran significado y el por qué? Esta fue la siguiente pregunta que le hice. Recuerdo que él se puso a pensar con una pausa larga meditando lo que él me iba a responder, esto fue lo que dijo: Cada uno de mis artículos ocupan un lugar muy especial en mi carrera de escritor, esto es porque han sido publicados en distintos periódicos y revistas, al paso del tiempo muchos de estos forman parte de un libro nuevo que sale a la luz, como por ejemplo Antología Rupestre, Juego de Palabras, Notas para la Bio-Bibliografía del Doctor Antonio Peñafiel y Real del Monte, Crónica de un Viejo Mineral, el cual espero pronto se pueda publicar Dios mediante, así decía.

Pero el que viene a mi mente en este momento es sobre lo que he escrito es sobre Benito Juárez y hoy forma parte de un libro que lleva por nombre Juárez en la historia de la Iglesia Metodista de Mexico. Posteriormente pude encontrar ese libro y me sorprendió el contenido que en dicho libro hay, primero por la búsqueda y selección de este libro, ya que se encuentran artículos hechos por escritores metodistas de diferentes épocas abordando a Juárez desde distintos puntos de vista.

Rublúo no solo plasma un capítulo en aquel libro, sino que tres, escritos en diferentes años, estos son: Juárez: Hombre y Patria (1987), La Biblia de Juárez (1991) y Juárez, el gran estadista mexicano (2006). De estos ya mencionados el que dio a notar con mayor notoriedad fue el primero o también conocido como Juárez, el Legislador, así es, tal como lo describe casi al comienzo de su texto citando la siguientes líneas: “ Legislador, porque creo leyes; legislador porque procuró  leyes; legislador porque defendió  leyes; legislador porque creyó en las leyes”.

Continuando con la charla le hice la siguiente pregunta: ¿Me puede mencionar algunos de sus maestros? Muy feliz y orgulloso me respondió en aquella ocasión que el fue bendecido de tener grandes maestros en su formación académica en las carreras que el cursó, ya que el primero estudio para ser Abogado con el fin de complacer a sus padres más a Don Abraham, posteriormente estudio Historia para cumplir su sueño que nació en el desde muy niño.

El primero que menciona fue a Gonzalo Báez Camargo, que más que un maestro en su formación de la Fe de la Iglesia Metodista  fue para el un segundo padre como él lo decía, pues Luis Rublúo siempre contó con sus sabios consejos y también lo hacía sentir como un miembro de su familia, impulsándolo a escribir, incluso él llegó a usar un sobrenombre al igual que  Báez Camargo

el cual era Pierre Gringoire y Rublúo usó el de Adam Sefer, su influencia lo llevó a escribir y compartir espacios en periódicos y Revistas como El Abogado Cristiano y El Evangelista Mexicano.

Cabe señalar que el día 28 de enero de 2022 La Sociedad de Estudios Históricos del metodismo en México en su tercera edición se le otorgó La Presea Gonzalo Báez Camargo, esto por sus

trabajos destacados y aportes a la historia de su iglesia. Estas fueron una de las últimas apariciones que hizo en público el Marqués de Real del Monte.

En su etapa de formación como abogado mencionó a Jesús Reyes Heroles, recordado en la

historia moderna como jurista, político y académico hoy mencionado a través de escuelas e instituciones que llevan su nombre con fines educativos y políticos. Destacado del mismo modo por su obra más importante escrita que lleva por nombre “El liberalismo mexicano” dividido en tres tomos Reyes Heroles explica puntualmente el inicio, desarrollo y las ideas liberales de la nación, así como también la construcción de la sociedad mexicana plasmada hoy en día.

En su formación como historiador el menciona con mucho respeto, admiración y afecto a dos figuras icónicas y consagradas hoy en día en la historiografía Mexicana estos son Ángel María Garibay  y Ernesto de la Torre Villar, ambos influyeron en la vida literaria de Rublúo, al punto de construir temas históricos, los cuales forman hoy en día parte de su extensa bibliografía de 65 libros y un sinnúmero de artículos publicados en revistas y periódicos.

Ángel María Garibay o mejor conocido como el padre Garibay es recordado por sus profundos estudios indígenas de la literatura náhuatl y ser un icono, así como fuente de inspiración de la investigación la historia antigua mexicana, hombre que se cita hoy en día como parte de las fuentes básicas de un estudio precolombino para los historiadores en los últimos cincuenta años. Luis Rublúo fue uno de aquellos jóvenes que comenzaron a seguir constantemente esos estudios, ya que, gracias a la influencia del Padre Garibay, como prueba de esto tenemos la obra que lleva por titulo “Sahagún y los refranes de los antiguos mexicanos” Escrita en un principio en el Boletín Bibliográfico de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, para posteriormente ser publicado formalmente como un libro.

Desde un punto de vista personal considero que Don Ernesto de la Torre Villar fue su maestro predilecto ya que recibió mucha influencia en cuanto a los temas que abordó Rublúo a lo largo de su vida. Al igual que De la Torre Villar tiene fascinación por hablar de temas virreinales, independentistas, reformistas, intervencionistas abordados de variada temática. Archivísticos y sobre libros inéditos como su Antología Rupestre, Efigies de Caudillos, Historia de la Banca

Mexicana y Aproximaciones históricas.

El narró en una ocasión sobre la primera clase que tuvo con él, recuerda que fue un momento muy “Recuerdo aquel primer día de clases en la Licenciatura en Historia de la UNAM, tenía poco tiempo de haber concluido la carrera de Derecho por la misma casa de estudios, me encontraba inmensamente feliz porque iba a cursar la carrera que desde niño me llamó la atención, por lo que no podía esperar a que mi primera clase comenzara, vi el horario y vi que era Metodología de la Investigación Histórica y era ni más ni menos que del Licenciado Ernesto de la Torre Villar quien la iba a impartir, eso me entusiasmó bastante. Llegué al salón que me correspondía, justo a tiempo para estar listo para escuchar hablar al maestro . A los pocos minutos aparece el, se presentó y comenzamos inmediatamente la clase, después al tomar asistencia el menciona mi nombre y se sorprende, así que el pide que me quede un momento al terminar su sesión y acepté. Cuando pudimos charlar el me pregunta por mi padre, acción que me extrañó y le respondí que el llevaba ya algo de tiempo de haber fallecido, entonces él dice- Que lástima me habría encantado haber hablado con el sobre sus libros, por lo que le respondí que yo era quien había escrito los libros que el menciona, se sorprendió bastante por saber que soy yo el que escribe, a partir de ahí nuestro trato fue muy ameno con pláticas y momentos entrañables.” La relación fue muy estrecha, ya que esa muestra se encuentra en el tomo número lll de su obra Lecturas Históricas Mexicanas donde aparece uno de sus escritores predilectos para introducirse al estudio histórico de su estado natal, Don Teodomiro Manzano Campero, donde aparece uno de los textos del ilustre hidalguense con una breve reseña del autor y una muy significativa mención hacia Luis Rublúo al haber publicado un estudio sobre el titulado «Bibliografía del Estado de Hidalgo». El Profesor Don Teodomiro Manzano, en BBSHCP, No. 285, 15 diciembre 1963, p. 30-31.”

 

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