ES HOY
POR: ELISEO GONZALEZ MEDINA
SIERRITA LINDA
Selene cabizbaja avanza entre el chibirital en busca de barañas pa’ hacer el fogón, las piernas rasgadas por las espinas disimulan los contusos golpes que le dio su hombre la noche anterior, siempre dice que es la última vez que le soporta pero inconscientemente está en en medio de un círculo vicioso el pega, ella perdona, y así se le va la vida entre golpes y besos.
De sus hijos el mayor prefirió marcharse, un día ya no amaneció solo dejo una nota que decía:» mamá me voy no quiero odiar más a papá, tu sabes perdonar, yo no, prefiero irme antes de que mi odio crucé la línea y ya no haya vuelta atrás, adiós mamá». Le lloró menos que a su hombre cuando la abandonó unos días. Años después Selene repite cada vez que recibe golpes; un día me iré, un día estaré harta de tí y me iré a buscar a Timo.
El sábado hay fiesta en la casa de la tía Crescencia Es viernes y para mala suerte de Selene percibe el tufo a aguardiente demasiado tarde, recibe un puñetazo en la boca del estómago seguido de una serie de golpes más, el motivo, había saludado a Beto el vagabundo del pueblo, Selene llora en silencio mientras le sirve sus enchiladas y piensa como siempre, un día me voy a hartar.
-Antes de ir a los xv años- Cuidadito y platicas con alguien, cuidadito y cuentas que te golpeó porque si lo haces llegando te irá peor. Y entonces… empieza la triste obra de teatro Selene tiene que sonreír, lo toma del brazo saluda a quien el le dice, solo Marce la mira compasiva ella conoce la pena que la embarga, infinidad de veces le a curado heridas, ya no le dice nada solo le ayuda en lo que puede, ya se canso de decirle que huya, que se vaya lejos, pero no, Selene parece inmune al dolor, hoy tiene que sonreír, y va del brazo de su verdugo, la puesta en escena está en marcha ya solo es cuestión de tiempo para que baje el telón. Sonríe amargamente al compadre, a la comadre a todo mundo, mientras por dentro reprime sus ganas de gritar que el que va a su lado es una bestia, que no es como lo imaginan, que no existe un mundo color de rosa, que está harta, que ya está hasta la madre de ese animal. Selene disimula su coraje con una sonrisa, y sigue como si nada, la música empieza la toma del talle y bailan como si de verdad la amara, el ríe mientras a Selene se le acumula todo el odio y el rencor soportado por muchos años, Selene lo abraza y le dice al oído estoy harta, y hoy es el día en que se te hará de noche más temprano. Enseguida echo a correr se abrió paso entre la gente, corría desmesurada dando grandes zancadas, los que la vieron decían que iba con la cara cubierta de lágrimas, pero sonreía…
Atrás en medio de la pista, una sonrisa se convierte poco a poco en una mueca que se llena de sangre, una vida se pierde, una vida que siempre se burló cuando Selene decía: un día estaré harta. Ese día había sido hoy.