Homenaje póstumo a Don Manuel García Castillo, Un cronista minero
Por: Osmand Romero
Lic. Historia de Mexico.
Un hombre de la población que debe ser recordado en los años venideros, seguramente es Don Manuel García Castillo (1923-2012), conocido por mucho como: ¨Manuelito¨ o don Manuelito. Destacado personaje que tuvo distintas facetas en su vida: Minero de profesión, fotógrafo por vocación y cronista por devoción. El largo trayecto de su vida laboral de minero, le sirvió para ir conociendo la historia del lugar que en él vivía, Real del Monte fue siempre su casa, sus minas su luz de inspiración y fuente de trabajo para que tiempo después el fuera considerado como un ¨verdadero cronista¨, pero lo más importante: amigo de muchos por su gran carisma y fácil palabra: de sonrisa sincera y expresiva a pesar del peso de los años, la podía seguir haciendo sin ningún problema.; de mediana estatura 1.60 aproximadamente, brazos largos y delgados pero al mismo tiempo se veían muy trabajados por las largas jornadas en que estaba en las minas, piernas cortas, y de caminar lento pero firme; piel morena, frente calva y canosa, bigote delgado delineado, usaba lentes cuadrados, ojos cafés grandes y a la vez un poco dañados por el uso continuo de la planta soldadora.
-Nací en el año de 1923 (me decía), toda mi vida fui minero, pude conocer cada una de las rutas de las minas para no perderme en ellas; estuve trabajando durante 39 años dentro de ellas y gracias a Dios y al Señor de Zelontla nunca sufrí un accidente grave. -Lo que aprendí básicamente en la mina fue que: cuatro es un número importante en nuestra historia: primero cuatro naciones han explotado nuestras minas a lo largo de ya más de cuatrocientos años España, Inglaterra, Estados Unidos y México, cuatro han sido las vetas que han dado metal Argentífero: Vizcaína, Santa Brígida, San Cayetano y Santa Gertrudis. Me quedé sorprendido pero más impresionado cuando vi que él había construido una maqueta de las vetas que me había mencionado con anterioridad, como si las conociera como la palma de su mano o como un segundo hogar que tanto él quisiera volver a ver, no lo sé pero ese momento que pensé: me parece increíble que este señor hable con tanto amor y devoción de las minas, ¡siendo que todos los días corría el riesgo de perder la vida! , pero daba la impresión de que si pudiera el pedir un deseo, era el volver a estar joven, para poder ser minero otra vez. Cuando nos poníamos a platicar siempre recibía a todo mundo con una sonrisa, -Pase usted, me decía, siendo que cuando lo conocí tenía 19 años. Pasábamos a su sala llena de recuerdos abundantes, ocupando un sinfín de recuerdos sus paredes de Adobe pintadas de Verde Pistache. En el lado derecho de la pared tenía acomodadas las fotos de toda su familia; en el otro lado tenia a primera vista un cuadro de él y su esposa, tendrían a lo mucho 20 años de edad, y una serie de libros, folletos, videos Veta y VHS, pues el gustaba de hacer cortometrajes y grabar eventos que estaban relacionados con obras en beneficio de Real del Monte, esto último lo puedo comprobar porque fui testigo como don Manuelito asistió como invitado al evento el cual inauguraron un mural, el cual fue llamado los escritores mexicanos al cuidado del agua, que por cierto están plasmados tres Realmontenses que son escritores, y han dedicado parte de su obra a su terruño, estos son: Teodomiro Manzano Campero, Luis Jiménez Osorio y José Luis Rublúo Islas. Este último precedió y engalanó el evento el día 9 de septiembre del 2009. También tenía una colección de discos LP de distinta música: una colección de libros sobre minerales y minería, en otra parte de historia local, mexicana y universal, una colección de los distintos periódicos locales que han existido en el pueblo, mandados hacer en encuadernación y unos libritos de autógrafos, los cuales contenían firmas, mensajes, saludos y buenos deseos de sus amigos más queridos y visitantes, a mí me lo pidió de favor también, ¡y desde luego acepte encantado!
Sus primeros recuerdos
Lo que más me llegó a sorprender de aquel señor fue su extraordinaria memoria que poseía, pues él contaba cosas que desde su tierna edad de 4 años vivió en Real del Monte, como por ejemplo los efectos de la Revolución Cristera (1926-1929). El me relató que todas las iglesias quedaron cerradas completamente y que no se efectuaba misa alguna, porque no querían las autoridades que el pueblo diera el diezmo. Esto fue de mucha inconformidad y angustia para los fieles ya que no podían tomar misa. Cuando al fin termino dicho conflicto, se cuenta que desde su casa ubicada en el Barrio de Guerrero, se escuchaban cohetes que provenían del centro, la gente se reunió y dieron la feliz noticia de que el padre Rafael León que ya podría efectuar misa! La gente se alegró y realizó trabajos intensos de limpieza para que esto fuera lo más pronto posible: abrir la puerta para que el olor a cerrado y a humedad se fueran, sacudir el polvo de los retablos que se acumuló por el tiempo encerrado, quitar telarañas de las esquinas, lavar los pisos a conciencia para pronto hacer misa y recibir a los peregrinos ansiosos de escuchar la palabra de dios.
Tres lecciones
-Tres consejos le voy a sugerir que tome usted de mi joven. Me quedé en completo silencio
– ¿Enserio don Manuel?, ¿y cuáles son?-pregunté, -le aseguro que le servirán toda la vida si los sigue en práctica siempre y no se le olvidan, yo, a mis 86 años le puedo decir que he usado esta filosofía de vida, y aquí sigo, de nadie me escondo y nadie me tiene coraje alguno ni le tengo, como consecuencia puedo decir que soy un hombre feliz, por eso le quiero obsequiar esto para usted porque habla la voz de la experiencia… -No lo olvide, -espero que no-, pensé.
El primero No tomar camino por vereda, la segunda es no dejarse llevar por ninguna novedad, y la tercera, no meterse en asuntos que no le corresponden.
La primera lección quiere decir que no es bueno tomar el camino fácil, ya que este es el más difícil, las decisiones que tomemos hoy tendrán siempre consecuencias, de nosotros depende que camino de la vida tomar.
La segunda lección es porque muchas veces nos dejamos llevar por la primera impresión de las cosas, situaciones y personas, no permite conocer más a fondo la situación y caemos en un prejuicio sin ir más allá para poder conocer.
Tercera y más valiosa, también la más fácil de comprender es no involucrarse en problemas ajenos que a ti no te afectan, ni opinar si no te lo piden o preguntan, ya que el respetar las decisiones de las demás personas es signo de cortesía, es el que ellos vean y piensen que van y están bien, aunque muchos piensen lo contrario, si no te afecta que mejor.
Ese día recibí unas grandes lecciones del señor. Le agradecí mucho sus consejos. Eran ya las 8 y decidí retirarme, el me acompañó a su puerta y esperaba mi pronta visita de vuelta, ya que el recibir amigos de años era lo que más le alegraba y mejor aún hijos, nietos y bisnietos de sus amigos; Nuestro caso era un poco particular, porque él fue amigo de mi bisabuelo Simón Romero Aguirre ( 1890-1956) y después de su hijo Horacio Romero Reséndiz ( 1931-2006),esto me daba mucho orgullo saber y me conectaba con mis orígenes y antepasados. ¡También una gran lección aprendí! “No es en sí necesario que un gran amigo tenga tu misma edad”