Fiestas Patrias en tiempo de Covid-19

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Fiestas Patrias en tiempo de Covid-19

 

Fiestas Patrias en tiempo de Covid-19

 

 Por Osmand Romero

Lic. En  Historia de México

A finales del mes de agosto se han anunciado en distintos medios de comunicación, así como en diferentes estados  y municipios que conforman la República  Mexicana la cancelación de las tradicionales fiestas patrias, esto a causa del Covid-19.  No es la primera vez que este mal cancela actos de la vida cotidiana y ha hecho que modifiquemos nuestra vida rutinaria ante una nueva normalidad, como por ejemplo el uso del cubrebocas, medida preventiva que ha sido de ayuda para prevenir el contagio, claro está que ha servido, sin embargo  no será suficiente  en una fecha tan importante  y celebrada para nosotros los mexicanos, las cuales en muchas ocasiones conducen al exceso en varias dimensiones, que pueden llevar al descuido hasta la irresponsabilidad de los actos humanos olvidando la sana distancia y demás medidas de cuidado.

Muchas veces ignoramos realmente el verdadero significado de dicha celebración sin conocer a los actores que iniciaron el movimiento tan importante, confundiendo a caudillos y pensadores. Como primer caso el Cura Miguel Hidalgo, quien estando en el pueblo de Dolores, una noche a través de exclamaciones sobre acabar con el mal gobierno inicio una larga lucha. Tiempo después de la muerte de los primeros caudillos, en memoria de ellos se conmemoraría por primera vez aquel grito de lucha por la libertad en el municipio Hidalguense de Huichapan por Ignacio López Rayón en el tan nombrado Chapitel, acompañado de odas y poesía por parte de Andrés Quintana Roo a los primeros sacrificados por esta noble causa.

 

Para el segundo Imperio, el Emperador Maximiliano llega a Dolores para recordar y conmemorar a los libertadores de la patria y comienza a dar un discurso tan profundo y patriótico que es digno de rescatar.

“ Mexicanos.- Más de medio siglo tempestuoso ha transcurrido desde que en esta humilde casa, del pecho de un humilde anciano, resonó la gran palabra de independencia, que retumbó como un trueno del uno al otro océano por toda la extensión del Anáhuac, y ante la cual quedaron aniquilados la esclavitud y el despotismo de centenares de años. Esta palabra, que brilló en medio de la noche un relámpago, despertó a todo una nación de un sueño ilimitado a la libertad y a la emancipación; pero todo lo grande y todo lo que está destinado a ser duradero, se hace con dificultad, a costa de tiempo. Años y años de pasiones, combates y luchas se sucedían: la idea de la Independencia había nacido ya, pero desgraciadamente aún no lo ve la nación. Peleaban hermanos contra hermanos; los odios de partido amenazaban minar lo que los héroes de nuestra hermosa patria habían creado. La bandera tricolor, ese magnífico símbolo de nuestras victorias, se había dejado invadir por un solo color, el de la sangre. Entonces llegó al país, del apartado Oriente, y también bajo el símbolo de una gloriosa bandera tricolor, el magnánimo auxilio; una águila mostró a la otra el camino de la moderación y de la ley. El germen que Hidalgo sembró en este lugar, debe ahora desarrollarse victoriosamente, y asociando la independencia con la unión, el porvenir es nuestro. Un pueblo que, bajo la protección y con la bendición de Dios, funda su independencia sobre la libertad y la ley, y tiene una sola voluntad, es invencible y puede elevar su frente con orgullo. Nuestra águila, al desplegar sus alas, caminó vacilante; pero ahora que ha tomado el buen camino y pasado el abismo, se lanza atraída y ahoga entre sus garras de fierro la serpiente de la discordia; mas al levantarse nuestra patria de entre los escombros, poderosa y fuerte, y cuando ocupe en el mundo el lugar que le corresponde, no debemos olvidar los días de nuestra independencia ni los hombres que nos la conquistaron. ¡Mexicanos, que viva la independencia y la memoria de sus héroes!”

Esta fecha ya celebro su centenario y bicentenario en los cuales se construyeron monumentos, edificios, escuelas, bibliotecas y escrito o reeditado libros de profundo valor, recordándonos la grandeza de nuestro pueblo, ¿que sabemos de nuestra historia patria? parece que solo recordamos ese día y el resto del año se olvida. Ahora que estamos a un minúsculo brinco de festejar el bicentenario de la Consumación de la Independencia debemos tomar conciencia sobre ese tema.

Como anteriormente se comentó, no tendremos fiestas patrias, pero puede haber un mayor aprendizaje en estos días sobre el valor y la importancia de ese día tan especial. No se podrá salir, pero podemos redescubrir lo que somos y tenemos, una nación unida que se levantará y será mas fuerte, tal como lo señala Ricardo López Méndez en su famosa poesía.

“Creo en tu grandeza, en tu honor y en tus valores
En tus benditos colores y en la fuerza de tu amor
México creo en ti en tu gente limpia y recta
En la energía que proyecta cuando decide que sí

México, México, México creo en ti y creo en mi
México, México, México por eso es que estoy aquí”

 

¿Qué se puede hacer ese día? Lo que por obligación debemos hacer es aprender, aprender de nuestra historia patria no solo ese día, cualquier momento es el mejor para saber algo más de nuestra nación. Los niños y adultos podemos aprender, llevando a cabo las, medidas sanitarias obligatorias si se reúne la familia o a distancia si se imposibilita a través de videoconferencias, reitero esto solo es una prueba que nos dejará un aprendizaje valioso y que nos hará mejores seres humanos.

¡Viva México!, ¡Viva Hidalgo! y ¡Vivan los hombres y mujeres que luchan por nuestra salud!

 

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