EL REY DEL HUAPANGO

General Historia y Leyendas

EL REY DEL HUAPANGO

EL REY DEL HUAPANGO

 

Por: Eliseo Gonzalez Medina

        SIERRITA LINDA.

 

 

La prisa por crecer y huir de la miseria, era culpa de mi espejo al reflejar mi cara llena de jiotes, me urgía a buscar un punto lejano a mi lugar de origen, sin más ni más, me subí al camión en la parada de Villa Nueva, sin destino fijo y con más sueños en mis bolsas que dinero, apenas llegué a Jacala y me di cuenta que el hambre en todos lados se siente igual, a mis 15 me sentía conquistador del mundo, aunque mi estómago dijera lo contrario, termine en San Nicolás cosechando cacahuates, ahi toda la jornada se escuchaba a una grabadora tocando al Armonía Huasteca, entrecerrar los ojos e imaginarme con un violín hacia amena mi labor, ¡¡violín!! porque no? uno que vi colgado en una tienda se me metió entre ceja y ceja, 40 pesos después al fin era mío, camine rumbo al amajac aunque me detuve en la barranca, ahí intente mi primer canción, agarré la vara y nada, no salía música! una y otra vez y…nada! decepción total, porque no hace música mi violín? Un violinista me dijo un día, el violín se aprende de oído y yo ya había escuchado suficiente, y nada! me había mentido, lo vendí en 20 el nuevo dueño le puso un poco de brea y empezó a tocar, sólo le faltaba brea y yo no lo sabía! decepcionado y después de una rabieta me consolaba diciendo, algún día me compraré otro mucho mejor que ese, y me convertire en el rey del huapango, me fui de San Nicolás a recorrer México, trabajando de mil usos, hasta que por ahí encontré un buen oficio, y como aún traía cuentas pendientes con el violín, busque uno, el más bonito, esa noche no dormí pensando en el debut de mi violín y yo, el desvelo hizo estragos, y una mano pago el precio, casi la pierdo debajo de un motor, ironías del destino, una vez más no hubo música, y ya no habrá nunca más, sin movimiento, sin forma alguna de sostener la vara, ya no.
Mi relación con el violín es de esos amores que matan, es como la novia que nunca me quiso, esquiva, orgullosa, indiferente, pero yo seguía diciéndole novia, es de esos amores que jamás veran la luz, qué absurdo es pensar que al final de mi viaje lo echen conmigo, y pensar que en la otra vida aún tendre remembranzas de esta, y ser por fin el rey del huapango.

Fotografía: Rio Moctezuma a su paso por la mora Querétaro, capturada por Benjamin Giro Hidalguense Martínez,
Integrante de el trío GIRO HIDALGUENSE.

Sierrita Linda

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