La espera de la hora final.

  Por: Constantino Jimenez

Investigador y panelista en el programa de TV de Extranormal. Azteca

Cuando las personas estan enfermas o ya mayores, saben que se encuentran ya en esa lista de espera. Pero ¿qué sucede con el resto de nosotros cuando el número se adelanta? ¿Estamos realmente preparados para continuar nuestro camino? Lo cierto es que desde que nacemos lo primero que hacemos es estar en esa lista de espera. Bebés, niños, jóvenes, adultos, ancianos. Ricos, pobres, católicos, judíos, budistas o musulmanes. Enfermos o sanos. La hora final es un suceso del cual es un tabú y las personas se niegan a hablar de él y enfrentarlo pensando que hablando de esa preparación hará invocar a las fuerzas del universo para que los arranque «prematuramente» del valle terrenal. Sin embargo no tiene porqué haber sorpresas ni entre amigos que se quedan ni entre los que se van, pues es lo único seguro que se habrá de presentar en la vida y en general estamos menos preparados para enfrentarlo. Debemos entenderlo como el proceso mismo del día y de la noche. La noche es el proceso natural en el ciclo del día y la noche y no por ser oscuro o ausente de luz es negativo, pues en ese periodo es cuando nuestro sistema autónomo en el estado de sueño profundo regresa al orden y equilibrio nuestro organismo. En la muerte es cuando El Alma Personalidad tiene la oportunidad de asimilar o no los aprendizajes vividos para continuar con su propia evolución. Y entonces en ese estado de equilibrio o paz profunda regresar a retomar otro aprendizaje. Con mis mejores deseos de paz profunda. Constantino Jiménez