El gran reto de la sanidad animal

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El gran reto de la sanidad animal

 

El gran reto de la sanidad animal

 

 

 

   Dr. MVZ Luis Osorio Chong

Presidente de la Unidad Nacional Veterinaria.

 

 

           

 

 

 

 

 

El prestigio que ha ganado México a nivel internacional en materia de sanidad animal, le ha permitido traspasar fronteras y abrir mercados a la exportación de carne de bovino hacia Estados Unidos, Rusia y Emiratos Árabes, países que han reconocido la calidad e inocuidad del ganado nacional.

 

Actualmente también exporta cárnicos de cerdo a 27 de los principales mercados de los cinco continentes y durante 2018, envió al exterior 131 mil toneladas, principalmente a Japón, China y Corea del Sur.

Este estatus sanitario alcanzado, no sería posible sin el trabajo intenso que ha venido realizando los sistemas nacionales de vigilancia epidemiológica que pertenecen al Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Alimentaria (SENASICA) dependiente de la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural, los cuales cuentan con las herramientas necesarias para detectar enfermedades.

Las recientes declaratorias que México realizó ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OEI) como nación libre de las enfermedades muermo y durina, que afectan a los equinos, y las cuales son objeto de notificación obligatoria inmediata en todo el territorio nacional, son un ejemplo claro que da cuenta de los avances en la materia.

Las auto declaratorias impactan positivamente en la producción y cría de ganado; por ello contar con el estatus sanitario de país libre, facilita la movilización de mercancías para importaciones y exportaciones temporales o definitivas y limita la lista de enfermedades de las que deberán ser examinados de acuerdo con la normativa de la OIE.

Vigilar y resguardar el territorio de enfermedades, requiere de la movilización constante de recursos humanos, materiales y económicos que aseguren la eficacia de las acciones en

materia de control sanitario y garanticen la inocuidad de los alimentos de origen animal que consume la población.

En ese sentido, en las últimas semanas diversos actores involucrados en el sector pecuario, han externado su preocupación por qué la política de austeridad, puesta en marcha por el Gobierno federal, impactará de manera sustancial el presupuesto asignado a estas tareas de vigilancia epidemiológica.

La reducción del presupuesto 2020 para el sector agropecuario, que pasó de 75 mil millones de pesos en 2019 a 46 mil millones de pesos para este año, es decir 30 por ciento menos, complican la situación de la ganadería nacional.

Por lo pronto la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG) pidió al Gobierno restituir el Programa de Fomento Ganadero, sus componentes y recursos, especialmente el estímulo a áreas trascendentales como: Mejoramiento Genético, Sustentabilidad Pecuaria, Equipamiento e Infraestructura, Innovación y Transferencia de Tecnología; así como reponer la suficiencia de recursos al sistema de Seguro para el Sector Agropecuario, que en el proyecto del PEF 2020, sufre una importante disminución.

El titular del Senasica, Francisco Javier Trujillo Arriaga asegura que continuarán invirtiendo en programas sanitarios y de inocuidad con el principal objetivo de mantener al país libre de plagas y enfermedades exóticas, labor que ninguna otra dependencia nacional o estatal puede sustituir.

Apoyar a los productores en el control y erradicación de plagas y enfermedades establecidas en México, como la tuberculosis bovina, la brucelosis y la influenza aviar de baja patogenicidad, al parecer seguirá siendo el compromiso de este Servicio.

Apenas el pasado mes de abril, el SENASICA anunció que se redistribuirían los recursos destinados a sanidad para fortalecer y preservar los avances logrados a través del Sistema Nacional de Trazabilidad Animal, considerado como un bien público que debe fortalecerse con el objetivo sustancial de preservar el valor de la actividad pecuaria del país.

Por ahora habrá que esperar para saber si el drástico recorte al presupuesto que sufrió el sector agropecuario y el SENASICA permitirán alcanzar sus objetivos o comenzarán a aparecer problemas sanitarios o brotes de enfermedades que ya se tenían erradicadas o bajo control.

A los empresarios, agremiados en el Consejo Nacional Agropecuario, también les preocupa que la disminución de los recursos y apoyos, de los cuales se beneficiaban, a través de los programas. Apoyo a la Comercialización y Fomento Ganadero, impacten negativamente en la cuestión de sanidad e inocuidad agroalimentaria.

En este sentido también los legisladores de las Comisiones de Agricultura y Ganadería de ambas cámaras, incluyendo a los de Morena, se han pronunciado por aumentar el presupuesto al campo, al considerar que de los 43 mil millones de pesos que se proponen, sólo se podrá hacer uso de 16 mil millones, pues los 27 restantes ya están destinados a los programas del Gobierno.

México cuenta con una importante tradición sanitaria que requiere de recursos que se debe cuidar y manejar con transparencia, en conjunto con sus principales socios comerciales, Estados Unidos y Canadá, porque la producción de alimentos sanos, ciertamente es un bien mayor para la población y un asunto de seguridad nacional.

 

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