El equinoccio de primavera
Por: Constantino Jiménez.
Investigador y panelista en el programa de TV de Extranormal que se ha transmitido por Azteca 13
Muchas de las culturas ancestrales como la maya, mexica, tolteca, inca, egipcia, china, druida, y otras más. Tenían como principal deidad al Sol. Esto no tiene nada de extraordinario pues la ausencia del astro rey nos colocaría como una gran roca vacía, carente de vida en el espacio.
Las festividades solares o sacrificios solares estaban orientados a reconectarse con la fuente de vida que hay en nuestro planeta. Pues de la totalidad de la materia existente en nuestro sistema solar, tan solo el sol tiene el 99.85% de esta, dejando el resto a los planetas y asteroides que existen en en el sistema. Se dice que somos una emanación del sol, donde la vida en el planeta Tierra tiene una relación directa con este gran astro.
La perfección de la arquitectura plasmada en la cultura egipcia como en la maya son muestra palpable de ello. Donde la alegoría de esta mágica relación es plasmada en la pirámide de Chichen Itza. Donde el Sol representa la polaridad masculina y positiva del cosmos y la Tierra la polaridad femenina y negativa. Es precisamente en el equinoccio de primavera cuando ha pasado el invierno (o infierno), cuando el padre dador de vida, a través de su falo personificado por Kukulkán, desciende del cielo utilizando a la pirámide como un medio para germinar a la Tierra que estaba carente de vida en el tiempo en que la naturaleza completa se colapsa, trayendo consigo, la vida no solamente a los campos, pintándolos con los colores de sus flores, sino también de la vida y el fortalecimiento de los demás seres vivos que cohabitamos este bello planeta. Recordemos el dicho popular que nos dice que “en enero y febrero, desviejadero”.
La ceremonia que se realiza en el equinoccio está relacionada, con la reconexión de tu esencia con su fuente de la cual procede. Si tomamos en cuenta cual es el principal atributo del Sol caeremos en cuenta que es la “Luz”, así mismo también el principal atributo de Dios, pues donde hay Luz no hay tinieblas, hablando de otros mensajes bíblicos se dice “Yo soy la Luz del Mundo” y muchas referencias más.
Si tomamos un trozo de madera y lo vamos segmentando en pedazos más pequeños, llegará el momento que llegaremos a las moléculas, si éstas a su vez las seguimos segmentando, llegaremos entonces a los átomos y cuando llegamos al núcleo del átomo y lo segmentamos produciendo la fisión nuclear, entonces obtenemos la liberación de su esencia; de su energía en forma de Luz. Esta luz es el código divino y el común denominador con todo lo que existe en este mundo. Absolutamente todo lo que te rodea es luz condensada en una tasa vibratoria diferente a la tuya, sin embargo en esencia todos somos luz.
De este principio se desprende la premisa que todos somos hijos de la luz, pues todos en esencia somos portadores de ella. Esta luz en los seres humanos es el Alma que es energía luminosa y como tal obedece al principio básico de la energía, es decir: nunca ha sido creada ni tampoco jamás podrá ser destruida. La energía es, ha sido y será. Por lo tanto es eterna.
Lo importante de todo esto es reconectarnos con esa esencia luminosa que tiene la información del cosmos, de lo que realmente eres tú, para poder así descubrir tu misión por la cual has tomado esta experiencia humana.
Con mis mejores deseos de paz profunda.
Constantino Jiménez Disciplina Mental, Manav Utthan Sewa Samiti, Nueva Delhi, India.
Técnico en Acupuntura Humana, Certificado por la Escuela Internacional de la Universidad de Medicina China de Beijin, China.
Técnico en terapia Alphabiótica, por la Asociación Alphabiótica Nacional, A.C.
Investigador y panelista en el programa de TV de Extranormal que se ha transmitido por Azteca 13 Diplomado en Mercadotecnia por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. Conductor del programa de radio Almas Gemelas en Radio Vital 2006-2008
Director de Relaciones Públicas y conductor de programas en www.solariumred.tv Terapeuta en técnicas Orientales. Miembros de AMORC de la Jurisdicción de Habla Inglesa en el AO Hostel de Berlín, Alemania 2007.